El 4 de noviembre de 1922 un niño egipcio llamado Husein Abdel Rasul encontró por casualidad mientras llevaba agua a los arqueólogos del "Valle de los Reyes" el primer escalón semidescubierto de la escalinata que llevaba a la tumba KV62, donde se hallaba la sepultura de Tut-anj-Amón, más conocido como Tutankamon. El arqueólogo Howard Carter se percató enseguida del escalón que había descubierto Husein y empezó a despejar la zona de arena, consiguiendo así que la historia lo recuerde como el descubridor de la tumba del "Faraón niño" justo antes de que se le acabara los fondos que financiaba su expedición.
Entre las vendas de la momia del Faraón se hallaron dos dagas, una de oro puro junto a otra de hierro en el muslo derecho del monarca, aunque durante los primeros años desde el descubrimiento la daga de hierro no llamó la atención excesivamente de los egiptólogos de la primera mitad del siglo XX, dado a que la consideraban hecha de un metal común con decoración escasa y de aspecto utilitario. Pero los antiguos egipcios consideraban el hierro un metal mucho más valioso que el oro, ya que, no disponían de minas por lo que era muy escaso, además no habían desarrollado técnicas de forjado de dicho metal a diferencia de otras culturas de la antigüedad.
Tras diferentes estudios y análisis de varias universidades Italianas y Egipcias se llegó a la conclusión que dicha daga era de origen extraterrestre, venía del cielo, concretamente de hierro meteorítico. A través de un análisis utilizando la técnica de fluorescencia con rayos X, el equipo internacional de investigadores ha confirmado que la composición del hierro de dicha daga tiene porcentajes de concentraciones de cobalto y níquel que no se encuentra en el hierro terrestre y se asemeja más al hierro procedente de meteoritos. "Las piezas sugieren que los antiguos egipcios atribuyeron un gran valor a este tipo de hierro para la producción de finos objetos decorativos y ceremoniales hasta el siglo XIV a.C.", indica el estudio que califica la daga de Tutankamón de "éxito de la forja de hierro" a orillas del Nilo. Unas pesquisas que abren la puerta a nuevos interrogantes sobre el simbolismo de las armas hechas de hierro meteorítico; como la leyenda de la antigua Roma sobre la espada de hierro del dios Marte que cayó de los cielos envuelta en fuego.
Interesante historia primo, me ha encatado!
ResponderEliminarMuchas gracias :D
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