En el actual estado mexicano de Chiapas, se encuentra la antigua ciudad precolombina de Palenque, la cual se haya rodeada por una selva tropical muy abrupta y escarpadas montañas que han sido perfiladas por decenas de ríos y cataratas cristalinas. Debido a esto apenas ha podido recuperarse un 10% de ésta ciudad maya, la cual vivió su máximo esplendor sobre el siglo VII llegando a albergar decenas de templos, palacios, estelas y edificios ceremoniales, estando la mayoría aún por descubrir.
En 1949 el arqueólogo Alberto Ruz inició las investigaciones arqueológicas en Palenque, centrando sus esfuerzos en la pirámide de las Inscripciones, donde según la mitología maya estaba enterrado el dios Pakal. Tras tres años de trabajos y retirar unas 400 toneladas de escombros halló una losa triangular de piedra que ocultaba una cámara secreta a unos 25 metros de profundidad, y lo que encontró en su interior cambió para siempre los conceptos de los historiadores que investigan el pasado maya.
Se trataba de la mítica tumba del dios Pakal, la cual se hallaba bajo una lápida de piedra de unas 25 toneladas que presentaba un bajo relieve rico en simbolismos, dicho bajo relieve se ha interpretado que representa a Pakal sentado en los controles de una nave espacial, sus manos parecen que controlan dichos mandos y de la nave surgen una serie de fogonazos que indican que el personaje allí sentado inicia un viaje espacial. Tal y como se representa en la imagen superior. Aunque como todo aquello de la antigüedad que representa posibles encuentros con seres que viajan por el espacio, tiene otra versión más ortodoxa la cual dice que es una representación del Monstruo de la Tierra sobre el cual el dios Pakal inicia una vez muerto su viaje desde el reino del inframundo al mundo superior.
Pero sí espectacular es la lápida, más lo era lo que se halló en su interior. Alberto Ruz encontró el esqueleto del dios Pakal el cual estaba cubierto con más de 900 piedras preciosas y tenía una mascara que cubría su rostro hecha en jade. Se especula que Pakal sería en realidad un sacerdote que fue deificado por los mayas, basándose en que dicho esqueleto mide unos 173 cm, unos 30 cm más alto que la la altura media de los maya, lo cual hacía verlo como un gigante. Aunque muchos arqueólogos piensan que esta diferencia tan notable de altura se debe a que Pakal era de otro mundo.
Pakal vivió del año 631 al 683, nueve años después de su muerte fue enterrado en el templo de las Inscripciones, entre dichas inscripciones se encontró una profética; "el cuerpo de Pakal sería sacado a la luz 60 años antes de que finalizara el ciclo maya del quinto Sol", dicho ciclo finalizaba en 2012. Fue en 1952 cuando Alberto Ruz descubrió su cuerpo rodeado de jade, por tanto Pakal acertó en su profecía. Respecto el origen extraterrestre o no del dios maya, cada cual que saque sus conclusiones.
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